Se nos hace raro escribir sobre que es exactamente el Yoga, porque quizás es algo archiconocido. Intentaremos darle otro enfoque y quizás contaros algo más sobre lo que es hacer Yoga en Valencia en general y con nosotros en concreto. Es de lo que podemos contar y lo que en algunos casos marca la diferencia.
Hacer Yoga en Valencia es un regalo, porque tanto la luz como el mar que nos aporta esta región son una medicina en si. Hacer Yoga en la playa durante los meses de verano hace que obtengamos un beneficio extra de nutrientes. La brisa marina contiene minúsculas gotas de agua marina rica en ozono, yodo e iones negativos que neutralizan los iones positivos que acumulamos a través de la fricción estática y los aparatos eléctricos y sin cable. El ser humano viene de la naturaleza y cualquier ejercicio que hagamos en la naturaleza nos va ayudar a conectarnos con nuestra conciencia física y mental de manera añadida. Yoga en Valencia también puede ser en la montaña o el antiguo cauce. Si algún domingo has ido a pasear por el cauce, seguro que habrás visto a personas practicando yoga. ¿No hacían posturitas? El encontrarse con amigos y familiares y simplemente echar un rato es bálsamo para el alma de todos los participantes y va totalmente en el sentido del Yoga.
Pero hablemos del Yoga. ¿Que es realmente el Yoga? Mucha gente lo describe como una gimnasia suave, estiramientos o unas posturas (raras) que se hacen. Y es verdad que esas posturas o asanas, como se llaman también, son una parte del Yoga. Pero el Yoga va mucho más allá de las meras posturas. Para empezar, nosotros en particular, siempre añadimos ejercicios de respiración (pranayama) y una meditación, a parte de la relajación que es imprescindible y que los yoguis esperan como agua de mayo. :oD Pero el pranayama y las meditaciones las hacemos siempre. Siempre. Porque ambos elementos son fundamentales. Y luego sentimos el Yoga como un estilo de vida en vez de una práctica diaria o semanal. Además de los ejercicios el yoga es estar convencido de no querer hacerle daño a nadie, hacer el bien, ser sensible hacia otros seres, pero sin apegarse a nada y nadie, limpiarse mental y físicamente de manera regular, tener una cierta disciplina, controlar su alimentación y cuidarse a si mismo igual que de su alrededor.
No hay que vivir como un sadhu (asceta), ni ser rígido con este estilo de vida. Si algún día nos pasamos comiendo, hay que disfrutar de ello y volver a su rutina (disciplina). Si algún día se hace una mentira piadosa, hay que pedir perdón (satya & ahimsa, veracidad & sensibilidad). Si algún día estamos confusos mentalmente y los pensamientos nos violentan, regresamos suavemente a nuestro centro haciendo pranayama, por ejemplo. Lo importante es conocer su camino y regresar a el cuando nos salimos un poco. Las posturas o asanas tienen múltiples beneficios físicos: nos aportan energía y fuerza, flexibilidad y elasticidad, en muchos casos nos liberan de dolores y agarrotamientos, fortalece las articulaciones, tonifica la musculatura, ejercitamos el equilibrio y mucho más. A través de la práctica física llegaremos a una calma mental, reducción de estrés y conciencia corporal.
El pranayama, los ejercicios de respiración es fundamental para oxigenar el cuerpo y eliminar el dióxido de carbono. No hay una acción más purificante que hacer ejercicios de respiración. El aire inspirado entra en los pulmones, efectúa un intercambio de cases con los capilares de los alvéolos y elimina los gases de desecho por el mismo camino que entraron. Por eso cualquier incapacidad de invertir el empuje descendente provoca una espiración incompleta, es decir hay que inspirar profundamente para asegurarnos de expulsar completamente los desechos. En el Yoga en general, y tiene especial importancia para el pranayama, también se habla de Sukha y Dukha, el buen espacio y el mal espacio. Los ejercicios sirven para crear un buen espacio libre de obstrucciones para que fluya el prana (energía vital) libremente y se restablezcan las funciones normales. Es verdad que esta destreza no es algo que las personas adquieran con facilidad. Por eso es importante hacer ejercicios de respiración e irse trabajando las respiraciones integrales. A la medida que vayamos eliminando desechos y obstrucciones, se va a crear un “buen espacio” de manera automática. Sea con pranayama, con asanas o con meditación.
Con las respiraciones además prepararemos nuestra mente para las meditaciones. Otro pilar importante dentro del Yoga. Nosotros como guías en nuestras clases de Yoga no consideramos que sentar a una persona en posición de loto y decirle que ponga la mente en blanco, traiga resultados deseados. De esta manera yo (Nuria) tardé 5 o 6 años en disfrutar de una meditación. A partir de mi experiencia personal y en las clases que damos, estoy convencida que las meditaciones guiadas son el mejor comienzo para empezar a meditar. Meditación es llegar y centrarse, luego anclarse y finalmente permitir y dejarse llevar. Aprender a fluir con la vida y ser dueño de sus acciones y emociones.
Pruébalo tu también. Crea tu felicidad y la de tu alrededor.
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