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En esta entrada nos gustaría ayudaros a ampliar vuestra conciencia y haceros ver hasta que punto llega el poder de la mente – de nuestra mente, la que nosotros forjamos y podemos guiar. Siempre lo solemos decir, tanto en nuestra consulta como en las clases de Yoga, pero quizás con esta entrada os podemos dar algunos ejemplos para plasmar mejor como la mente domina el músculo. Un hecho de lo que se sirve tanto la Kinesiología como la Noesiterapia del Dr. Escudero.
Durante mucho tiempo hemos hablado sobre la realidad existente entre que nosotros forjamos nuestro destino y nuestra mente es la que puede modificar todas aquellas cuestiones de este universo que nos rodea.
Ha habido ya muchos experimentos incluso teorías como las llevado a efecto por Jean Pierre Malet, que parece demostrar toda estas teorías: el universo y nuestra realidad esta forjada por nuestra mente .
En esta ocasión os vamos a hablar de un par de experimentos que se han efectuado que parecen avalar esa realidad que producimos con nuestra mente y nuestros sentimientos. Realmente muchas veces se ha hablado de ello. Lo hemos llamado poder secreto y hemos estado contando como se puede controlar, manejar, dominar y utilizarlo en nuestro beneficio.
El primero de ellos se efectuó en la Universidad de Ohio y se publicó en una revista científica que se titula “Journal of Neurology”. El artículo se titulaba “El poder de la mente – La corteza cerebral como un determinante critico en la fortaleza y debilidad muscular”. Como vemos el artículo parece que está haciendo referencia a que es nuestra mente la que aumenta o disminuye nuestro poder muscular. Pero vamos a centrarnos en estas investigaciones del doctor Bryan C. Clark Ph.D. y sus colegas.
Para llevarlo a efecto escogieron a veintinueve sujetos y desde la mitad del antebrazo les inmovilizaron totalmente, posiblemente con escayola. Tuvieron esta inmovilización durante cuatro semanas y les tenia totalmente sujeto parte del brazo, el antebrazo, la muñeca y los dedos. Durante cuatro semanas ni más ni menos los tuvieron de esta manera. Evidentemente los sujetos, se ofrecieron voluntariamente a este experimento.
Dentro de este grupo de veintinueve personas habían dos tipo de perfiles. De los veintinueve escogieron a catorce en cuestión y les dijeron que les iban a someter a lo que se llama la visualización. Es un método por el cual escuchas una audio. En ese audio te dan una serie de instrucciones y tú te las imaginas. Unas visualizaciones en las cuales a estas personas, a catorces de las veintinueve, les decían que tenían que hacer ejercicio con la muñeca, con los dedos, con la mano, que tenían que levantar peso, sentían como tenían esos pesos, sentían como articulaban sus dedos como los estiraban. Se puede decir que era una especie de meditación guiada a través de ese audio. Se los pusieron durante esas cuatro semanas, a estos tipos que tenían los brazos inmovilizados. Dentro de estos veintinueve sujetos que tenían los brazos inmovilizados hubo otros quince a los cuales no les dieron ningún tipo de audio o de meditación guiada. Sencillamente les inmovilizaron los brazos y ya esta.
Pusieron a otras quince personas adicionalmente a los cuales no les inmovilizaron absolutamente nada como elementos de control para controlar que tipo de fuerza habían adquirido unos, otros y los siguientes.
Pasaron unas cuatro semanas y finalmente se descubrió algo sorprendente: por supuesto todos los que tenían los brazos inmovilizados tenían menos fuerza que aquellos a los cuales no se les había inmovilizado nada. De los veintinueve sujetos a los cuales les habían inmovilizado los brazos, a los catorce sujetos que les dieron la visualización guiada tenían el cincuenta por ciento más de fuerza muscular que aquellos que no tuvieron ningún tipo de visualización guiada. Con lo cual se demuestra que es nuestra mente la determinante a la hora de controlar nuestra fuerza y por supuesto nuestra, todo lo que es nuestro físico .
Del somatismo ya hablaba incluso el propio “padre de la medicina”, Hipócrates.
La gran pregunta que nos surge de todo esto es que si realmente nosotros adquirimos fuerza y masa muscular porque hacemos deporte. O es nuestra mente cuando hacemos deporte que le dice a nuestro cuerpo que tiene que hacer esa masa muscular y tiene que coger esa fuerza. ¿Que es primero? ¿El huevo o la gallina? ¿Realmente es nuestra mente la que hace esa masa muscular, la que crea esa fuerza muscular? ¿O es el hecho de que al hacer ese deporte nosotros nos convencemos de que efectivamente tenemos que adquirirla? Es difícil de poder evaluar, pero lo cierto es que este experimento parece indicar lo mismo.
Veréis como la materia que nos rodea y todo aquello que tenemos modifica nuestra percepción del universo y desde luego nos genera dudas e inseguridades. El poder de la mente es impresionante.
En la universidad de Missouri, cogieron a cuarenta personas aproximadamente, cuarenta participantes a los que les pidieron que para el experimento llevasen un teléfono móvil. Concretamente el modelo de la manzana mordida que muchos de vosotros conoceréis. Pues aquellos cuarenta participantes llevaron su maravilloso teléfono y les dijeron que tenían que rellenar una serie de tests. Unos test en los cuales básicamente lo que habían eran sopas de letras. Conectaron unas serie de electrodos para controlar la capacidad de ansiedad, la frecuencia cardiaca, y por supuesto su capacidad cognitiva a la hora de efectuar esos experimentos.
Todos estos sujetos cuando efectuaron el test, tenían o colocaron cerca de su mesa su teléfono de la manzana mordida algunos de ellos los tenían en su bolso, o algunas lo tenían guardados en su cartera. Al cabo de un rato a estos sujetos para alejarles de sus teléfonos móviles lo que le dijeron fue que estaban creando una serie de interferencias dentro de los sistemas de control de aquel experimento y que sus teléfonos móviles les emitía una radiación que estaba creando errores en la recepción de los datos de los sistemas que en la universidad se estaba trabajando. Les pidieron a aquellos sujetos que dejaran sus móviles en otro sitio, que los alejaran de ellos, que los pusieran fuera del cuarto.
A estas cuarenta personas nuevamente les hicieron hacer otra serie de rompecabezas y descubrieron que cuando aquellos tipos, aquellas mujeres y aquellos hombres los apartaban de sus teléfonos móviles perdían una importante capacidad cognitiva, tenían una mayor ansiedad, su frecuencia cardiaca aumentaba, el mero hecho de alejarlos de sus teléfonos móviles los volvían personas inseguras, habían creado ya de sus teléfonos móviles una extensión de sí mismos, como que aquello fuese algún tipo de artefacto que se venden en una ortopedia para que tú puedas seguir con tu, continuar viviendo, les habían quitado ese artefacto ortopédico y en ese momento ellos se volvían o se sentían más inseguros
Es por ello que en muchas ocasiones vemos en muchas reuniones como las personas que están reunidas tienen sus teléfonos móviles cerca y si les quitan esos teléfonos móviles o les dicen que tienen que alejarse de ellos, pierden esa capacidad cognitiva y generan un peor rendimiento, vemos claramente como todo el universo que tenemos es un claro reflejo de lo que nuestra mente y nuestros sentimientos generan, todo absolutamente todo, y poco a poco iremos aportando más investigaciones y más detalles que demuestran día a día que efectivamente que el universo que tenemos esta creado por nosotros.
Esperamos que este articulo sobre el poder de la mente os haya abierto vuestra conciencia para experimentar y ser mas tolerantes con vosotros mismos y vuestro entorno.
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