Burnout emocional: qué es en psicología

La conocida expresión “agotado en el trabajo” no es ficción, sino un fenómeno muy real, que en psicología se denomina – burnout emocional (síndrome de burnout, burnout, burnout profesional). Esta es una condición independiente (no un síntoma de ningún trastorno), caracterizada por fatiga crónica, indiferencia hacia el trabajo, hacia uno mismo y hacia otras personas, una sensación de vacío que surgió en el contexto de un trabajo estresante constante. impacto.

La esencia del fenómeno.

Los primeros estudios y notas sobre la disminución de la psicoresiliencia y el rendimiento, la negativa a realizar acciones en situaciones exigentes provocadas por la exposición prolongada al estrés pertenecen al psicólogo estadounidense Richard Lazarus y al médico canadiense Hans Selye.

Los términos “agotamiento” y “agotamiento mental” fueron introducidos por el psiquiatra estadounidense Herbert Freudenberger en 1974. Luego, el autor caracterizó a todos los empleados que experimentan estrés crónico, provocado por una comunicación abundante y altamente emocional con los clientes, o en áreas con mayor estrés emocional y responsabilidad.

Al mismo tiempo, solo los médicos y los trabajadores sociales se clasificaron como tales profesiones, pero pronto esta lista se hizo mucho más amplia:

  • policías,
  • Guardas de prisión,
  • guardias,
  • militar,
  • doctores,
  • trabajadores sociales,
  • políticos,
  • abogados,
  • gerentes,
  • vendedores

Así, el desgaste emocional se entiende como el agotamiento de las fuerzas físicas, psicológicas (emocionales) e intelectuales. Y en la visión moderna, el grupo de riesgo incluye todas las profesiones en las que tienes que contactar diariamente con muchas otras personas:

  • docentes de todos los ámbitos y niveles educativos;
  • médicos y personal médico;
  • psicólogos y psiquiatras;
  • Trabajadores sociales;
  • veterinarios;
  • empleados de las fuerzas del orden y del sistema penitenciario;
  • entrenadores;
  • jueces;
  • empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia;
  • guardias;
  • los funcionarios de aduanas;
  • gerentes y agentes;
  • Atletas;
  • operadores;
  • conductores;
  • farmacéuticos;
  • artistas;
  • otras profesiones del tipo “hombre a hombre”.

La estructura del agotamiento emocional

El desgaste emocional incluye 3 componentes: agotamiento emocional, cinismo y simplificación de logros (personales y profesionales). Consideremos cada elemento con más detalle.

agotamiento emocional

Este sentimiento:

  • cansancio eterno;
  • insatisfacción;
  • vacío en relación con el trabajo y, por regla general, otras áreas de la vida.

Si el trabajo de un adulto ocupa la mayor parte del tiempo, entonces es lógico que sea la base fundamental de la actitud de una persona hacia el mundo entero. Si no hay sentido en el trabajo, entonces desaparece en otras áreas. Con el tiempo, se desarrolla una completa apatía y, por supuesto, cinismo.

Cinismo

La despersonalización, o actitud cínica ante todo lo que sucede, es otro elemento característico del desgaste emocional. Si estamos hablando del hecho de que el agotamiento es más común en las profesiones sociales, entonces, en este contexto, el cinismo significa:

  • actitud inmoral, inhumana e indiferente hacia los clientes;
  • transferencia de relaciones de sujeto-sujeto a sujeto-objeto.

Baste recordar a las malvadas mujeres sentadas en las ventanillas de los servicios públicos, médicas que no tienen tiempo todo el tiempo y que “daban la receta, qué más se necesita”. Todos estos son signos de agotamiento emocional y, se podría decir, odio al trabajo.

Reducción de logros

Reducción – simplificación (de complejo a simple). Pero no se trata tanto de una disminución de la productividad, sino de una depreciación personal y profesional. El especialista no siente su competencia, pero siente el fracaso en el campo profesional. Esto baja la autoestima.

Consideración moderna del problema.

Aunque todavía es habitual considerar el burnout principalmente en el ámbito social, la ciencia ha demostrado que este puede ocurrir en cualquier profesión, aunque el trabajo “hombre a hombre” sigue siendo el principal grupo de riesgo.

En la visión moderna, el desgaste emocional se interpreta como una crisis profesional en cualquier actividad laboral. Está conectado con la actividad misma y la autoconciencia de una persona, y no con las relaciones interpersonales en el marco del trabajo.

Entonces los componentes de la estructura de quemado también cambian:

  • el agotamiento sigue siendo el mismo, pero hay mayor riesgo de conflicto intrapersonal y de crisis del sentido de la vida;
  • el cinismo se extiende a la actitud hacia la actividad misma, su producto (la calidad se resiente);
  • la reducción se sustituye por la eficiencia profesional (se simplifica la realización del trabajo).

Señales de agotamiento emocional

El agotamiento mental profesional se hace sentir a través de:

  • crecientes actitudes negativas de una persona hacia el trabajo, consigo mismo y sus colegas (clientes);
  • disminución de la autoestima (personal y profesional);
  • sentimientos de insuficiencia;
  • pérdida de objetos de valor;
  • formalidades en las relaciones con clientes y compañeros;
  • crueldad hacia los clientes (colegas), que primero se manifiesta en irritación interna, hostilidad, agresión oculta, pero gradualmente se manifiesta en actos inmorales y agresión abierta.

El síntoma principal es una sensación de agotamiento, que al principio se hace sentir por fatiga, deterioro de la salud (son posibles enfermedades frecuentes o aumentos de temperatura), pero gradualmente el agotamiento provoca ansiedad y tensión en todo el cuerpo y se hace sentir en varias direcciones:

  • somáticos (debilidad, disminución de la inmunidad, trastornos del sueño, trastornos de las heces, dolores de cabeza, otras reacciones individuales);
  • psique (irritabilidad y apatía, pérdida de deseos, intereses y necesidades, incapacidad para regocijarse);
  • el nivel más alto, o noético (desprecio de uno mismo y del mundo, evitación de la comunicación, el trabajo, la realidad).

La influencia a largo plazo de estas emociones provoca un trasfondo emocional general depresivo. Entonces ya comienza a dictar las reglas de la vida (percepción del mundo y de sí mismo). Una persona es superada por una crisis existencial (espiritual) y un vacío (frustración). Como una mala hierba, crece una sensación de falta de sentido: se arrastra del trabajo a la vida cotidiana, al ocio, a la familia, a la vida personal.

Como resultado, si la condición no se corrige, la persona se perderá y será arrojada por la borda de la vida. Existirá, crecerán complejos, síndromes y neurosis. A menudo se juntan las desviaciones. Para no llevar la situación a tal punto, es importante identificar el síndrome del burnout a tiempo y tratar su corrección y prevención.

Joseph Greenberg desarrolló la teoría del agotamiento basado en síntomas. Hay 5 etapas en total:

  1. “Luna de miel”. No importa cuán estresante sea el trabajo, a una persona lo impulsa el entusiasmo. Pero cuanto más tiempo trabaja una persona en tales condiciones, menor es su reserva de energía. Poco a poco, el interés y la fusión desaparecen.
  2. “falta de combustible”. Aparecen los primeros signos de agotamiento: apatía, fatiga, trastornos del sueño. Si no hay incentivos y motivos adicionales, una persona muy pronto pierde por completo el interés en el trabajo. Disminución de la eficiencia y la productividad, se notan violaciones en la disciplina o incumplimiento de los deberes. Si hay incentivos adicionales, entonces la persona seguirá trabajando con la misma productividad, pero internamente esto afectará su bienestar y salud.
  3. “Síntomas crónicos”. Irritabilidad, ira, depresión, fatiga, dolor son las consecuencias de la adicción al trabajo y el trabajo estresante. A menudo, una persona en esta etapa se siente como si estuviera “en una jaula” y sufre de falta de tiempo y energía.
  4. “Una crisis”. Se intensifica la insatisfacción con uno mismo y con la vida (además de otros síntomas), la salud se debilita notablemente, surgen enfermedades que limitan la capacidad de trabajo.
  5. “Perforando a través de la pared”. En la vida de una persona en llamas, se acumulan muchos problemas en varias áreas, a menudo se producen enfermedades potencialmente mortales. Si una persona conscientemente no puede dejar el trabajo que lo mata, entonces la mente subconsciente se asegurará de que no pueda trabajar físicamente allí.

Quien dedicó mucha investigación al tema del agotamiento, identificó 6 fases del desarrollo de los síntomas:

  1. Sensación de cansancio y desvelo, precedida de actividad excesiva y sensación de indispensabilidad en el trabajo.
  2. Disminución de la propia participación en las relaciones con compañeros y clientes con mayores exigencias a los demás.
  3. La aparición de signos de depresión o agresión.
  4. Cambios destructivos y notorios en el pensamiento (disminución de la concentración de la atención y la memoria, rigidez del pensamiento, debilidad de la imaginación), motivación (falta de iniciativa), emociones (evasión y pasividad).
  5. Cualquier manifestación psicosomática y adicciones (adicciones).
  6. Desesperación y decepción en la vida, sentimiento de impotencia.

El psicólogo consideró los síntomas en 3 etapas: tensión, resistencia, agotamiento.

  1. En la etapa de tensión nerviosa, hay una experiencia de situaciones traumáticas, insatisfacción con uno mismo, sensación de “jaula”, ansiedad y depresión.
  2. En la etapa de resistencia, hay una respuesta emocional selectiva inadecuada (percibida como falta de respeto desde el exterior), confusión emocional y moral, expansión de la zona de economía emocional (una persona está restringida en las emociones no solo en el trabajo, sino también en el hogar ), reducción (evasión de funciones que requieren una alta dedicación emocional) .
  3. El agotamiento se manifiesta por un sentimiento de déficit emocional (la propia persona no se siente capaz de empatizar, ponerse en el lugar de alguien), completa indiferencia emocional (no se ven afectados los eventos positivos ni negativos), debilitamiento de la salud mental y física, psicosomática y despersonalización.

Convertirse en “robot” es el síntoma más peligroso y llamativo del burnout, también es un signo de deformaciones de la personalidad profesional. Y esto ni siquiera es una violación, sino un mecanismo protector de la psique llevado al punto del absurdo.

También desarrolló una técnica para diagnosticar el agotamiento emocional, similar a esta clasificación del proceso. Pero lea más sobre esto en el artículo “Agotamiento emocional profesional: recomendaciones de un psicólogo”.

Tipos de agotamiento

Hay 4 tipos de burnout según la estructura: de un factor, de dos factores, de tres factores, de cuatro factores.

Burnout de factor único

El principal factor es el agotamiento (emocional, cognitivo, físico). Los componentes restantes (despersonalización y reducción) son consecuencias. Este tipo de burnout afecta a todas las profesiones, no solo a las sociales.

Agotamiento de dos factores

El efecto lo ejerce el agotamiento (factor afectivo) y la despersonalización (factor de ambientación). Este tipo es bastante característico de las profesiones sociales, pero no necesariamente (si la despersonalización ocurre en relación con la persona misma y no con los demás).

Agotamiento de tres factores

Los tres factores (agotamiento, despersonalización, depreciación) tienen influencia. El agotamiento se manifiesta por un fondo emocional reducido, sobresaturación de contactos o indiferencia. La despersonalización puede manifestarse de dos formas: dependencia en las relaciones o negativismo y cinismo. La devaluación afecta tanto la autoestima profesional como la autoestima personal. Este tipo de burnout es propio de las profesiones sociales.

Burnout de cuatro factores

Con este tipo, cualquier factor (agotamiento, despersonalización, reducción) se divide en dos más. Por ejemplo, hay una depreciación inmediata del objeto de trabajo y clientes.

El desgaste mental es un proceso largo, al principio del cual una persona busca “sacarle todo el jugo”, para encontrar nuevos recursos. Pero de hecho, la irritación, la insatisfacción, la ansiedad, la frustración, la depresión solo aumentan, y luego viene el agotamiento, la despersonalización y la reducción.

Curiosamente, no solo los rasgos de personalidad afectan el desarrollo del agotamiento, sino que el agotamiento también provoca cambios en la personalidad. Debido al comportamiento adaptativo, pero diferente de las normas sociales, de una persona quemada, surgen deformaciones profesionales. Esta es una variante de autojustificación del individuo, resolución de la contradicción existente. Las deformaciones profesionales son el resultado de la reestructuración del mundo interior del individuo y la aparición de neoplasias.

Lea más sobre las deformaciones en el artículo “Deformaciones profesionales de la personalidad: qué son, factores, signos y prevención”. Y sobre las causas del desgaste emocional en el artículo “Desgaste emocional profesional: causas y factores”.

Breve resumen

La esencia del fenómeno. Los primeros estudios y notas sobre la disminución de la psicoresiliencia y el rendimiento, la negativa a realizar acciones en situaciones exigentes provocadas por la exposición prolongada al estrés pertenecen al psicólogo estadounidense Richard Lazarus y al médico canadiense Hans Selye.
La estructura del agotamiento emocional El desgaste emocional incluye 3 componentes: agotamiento emocional, cinismo y simplificación de logros (personales y profesionales).
Consideración moderna del problema. Aunque todavía es habitual considerar el burnout principalmente en el ámbito social, la ciencia ha demostrado que este puede ocurrir en cualquier profesión, aunque el trabajo “hombre a hombre” sigue siendo el principal grupo de riesgo.
Señales de agotamiento emocional
tipos de agotamiento
Epílogo El desgaste mental es un proceso largo, al principio del cual una persona busca “sacarle todo el jugo”, para encontrar nuevos recursos.