Características de la nutrición de invierno: qué alimentos se recomienda comer.

Una creencia bastante común es que el menú de invierno son alimentos ricos en calorías y grasas. Supuestamente, tales productos ayudan a mantener el equilibrio de calor en el cuerpo durante la estación fría. Además, los nutricionistas con la llegada del otoño y el invierno nos advierten sobre los peligros para la salud de las monodietas y la lucha activa contra el exceso de peso. ¿Qué hacer: darse rienda suelta y disfrutar de pasteles, tocino, carnes ahumadas, arriesgándose a no entrar en su vestido o jeans favoritos en primavera? Escuchemos los consejos de los nutricionistas.

Nutrición de invierno: ¿en qué se diferencia de otras dietas de temporada?

¿Hay alguna diferencia entre las dietas de verano e invierno? Los nutricionistas señalan que las reglas de una alimentación saludable son las mismas en cualquier época del año: su dieta debe estar cuidadosamente equilibrada. Pero todavía hay varias características del menú para la temporada de frío. En otoño e invierno, los tres tipos de alimentos deben estar presentes en la dieta. Es decir, las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono deben suministrarse por completo al organismo. Es importante distribuirlos correctamente: es mejor comer alimentos que contengan carbohidratos por la mañana y platos de carne y pescado por la tarde.

En otoño e invierno, no rechace los productos lácteos fermentados.

También es importante que los productos lácteos fermentados estén necesariamente presentes en la dieta, ya que las proteínas de la “láctea” no serán reemplazadas por las de la “carne”. Es especialmente importante incluir productos lácteos fermentados en la dieta de las personas mayores, ya que no absorben bien la leche entera. En invierno, los productos lácteos fermentados ricos en grasas son más relevantes que los bajos en grasas, ya que irritan menos la mucosa gástrica. Y el cuerpo, cuya inmunidad se ve socavada por los resfriados, la reducción de las horas de luz, etc., es más fácil de digerir y asimilar dichos alimentos. En la estación fría, puede comer productos lácteos no con el estómago vacío, sino después de la comida principal.

Sobre la importancia de las frutas, hierbas y verduras de temporada

La carne es carne, pero las guarniciones de verduras, las hierbas y las frutas también deben estar presentes en la dieta de invierno. En otoño e invierno, los estantes de las tiendas y mercados están llenos de frutas y verduras frescas, pero el problema no es solo su alto costo. Los nutricionistas señalan que las frutas y verduras de temporada congeladas son más saludables que las de invernadero (que nos ofrecen durante la estación fría). Por tanto, si los mercados siguen vendiendo los restos de la cosecha cosechada en verano o principios de otoño, es hora de congelarla. También puede cultivar cebollas verdes, eneldo o perejil en el alféizar de la ventana.

Además, uno de los principios de una dieta de invierno cálida es el uso de productos de temporada. Las verduras y frutas que han crecido en nuestra región y “se han quedado hasta el invierno” en despensas y bodegas son más adecuadas para nuestro cuerpo que las frutas y verduras exóticas. Por lo tanto, los nutricionistas aconsejan no renunciar al repollo, las manzanas, las peras, las zanahorias, las remolachas y el ajo en favor de los exóticos novedosos.

Breve resumen

Nutrición de invierno: ¿en qué se diferencia de otras dietas de temporada? ¿Hay alguna diferencia entre las dietas de verano e invierno? Los nutricionistas señalan que las reglas de una alimentación saludable son las mismas en cualquier época del año: su dieta debe estar cuidadosamente equilibrada.
En otoño e invierno, no rechace los productos lácteos fermentados. También es importante que los productos lácteos fermentados estén necesariamente presentes en la dieta, ya que las proteínas de la “láctea” no serán reemplazadas por las de la “carne”.
Sobre la importancia de las frutas, hierbas y verduras de temporada La carne es carne, pero las guarniciones de verduras, las hierbas y las frutas también deben estar presentes en la dieta de invierno.