¿Cómo se realiza la implantación dental?

 

Este procedimiento es un tipo de prótesis fija, que ha logrado demostrar su valía en el lado positivo y tener demanda en todo el mundo. Consiste en el hecho de que para los pacientes a los que les faltan dientes, los análogos metálicos de la raíz se instalan directamente en la mandíbula. Con el tiempo, estos dispositivos se arraigan y se convierten en una base sólida para las coronas: pueden soportar cargas de masticación extremas sin reacciones adversas.

Exteriormente, los dientes que se instalan sobre implantes son muy difíciles de distinguir de los naturales: simplemente no hay signos perceptibles de una estructura extraña. Esto se debe en gran parte al diseño moderno de los implantes, que tienen pequeños procesos delgados que se elevan ligeramente por encima de la superficie de las encías. Después de fijar las coronas, partes de los implantes y adaptadores quedan ocultos e inaccesibles para los demás.

El procedimiento de implantación se puede realizar en varias visitas durante varios días o durante un período más largo: la versión clásica dura unos seis meses. Ambas técnicas son confiables y garantizan un resultado exitoso, hay muy pocos casos de implantación fallida en este momento.

Indicaciones

La implantación está indicada para muchos pacientes a los que les falta un diente o necesitan su extracción. Es posible incluso en aquellos que tienen enfermedades inflamatorias crónicas de la cavidad oral, como la periodontitis. A menudo, la eliminación de dientes afectados por caries ayuda al sistema inmunitario a eliminar procesos patológicos.

Además, la implantación tiene una gran ventaja sobre otro tipo de prótesis, ya que se realiza con productos que no provocan alergias en los pacientes. A su vez, las prótesis removibles suelen contener materiales poliméricos como acrílico o plástico, además de nailon, lo que aumenta significativamente la reactividad del organismo y provoca reacciones alérgicas.

La implantación se puede realizar en pacientes con cualquier escala de adentia: desde un diente hasta todos los elementos de la mandíbula. Para cada defecto, existen diferentes técnicas que salvan la economía del paciente y ofrecen el mejor resultado.

Capacitación

Psicológico

Cada paciente que planee someterse a un procedimiento de implantación debe estar mentalmente preparado para el hecho de que el período de recuperación va acompañado de algunas molestias en forma de dolor e hinchazón. Las sensaciones dolorosas no aparecen en el proceso de implantación en sí, luego, cuando desaparece la anestesia local, el dolor aumenta gradualmente en el área de acción quirúrgica. A veces, el dolor puede ser bastante intenso, extenderse a la cabeza y pulsar constantemente.

Además, se debe advertir a los pacientes que han elegido el procedimiento de implantación clásico que durante todo el período de recuperación de seis meses, se verán obligados a caminar sin coronas. Si esta condición en una situación particular es inaceptable, el médico cambia el plan de tratamiento.

Encuesta

Independientemente de la edad del paciente y el alcance de la próxima operación, debe someterse a un examen preliminar. En primer lugar, se analiza el cuadro dental, después de lo cual se controla necesariamente la salud somática, ya que con algunas desviaciones, la implantación está contraindicada y puede ser peligrosa.

El dentista en la recepción necesariamente examina la cavidad bucal, si es necesario, prescribe la limpieza de los depósitos dentales. Si hay focos sospechosos en la superficie de los dientes, los examina con más detalle utilizando métodos instrumentales. El principal método de diagnóstico en odontología es la radiografía, que ha sido modernizada por la tecnología informática y ahora permite estudiar todas las estructuras en capas. Un modelo tridimensional basado en los resultados de este estudio también está disponible para el médico.

Se da mucha importancia a las pruebas clínicas generales a las que se somete cada paciente:

  • análisis de sangre generales;
  • análisis general de orina;
  • electrocardiograma;
  • coagulograma

Estos estudios pueden complementarse según el estado del paciente y la presencia de enfermedades concomitantes. La condición más importante bajo la cual es posible la implantación es la compensación de cualquier enfermedad concomitante.

Etapas de la prótesis

Etapa quirúrgica

La etapa más importante de la prótesis por este método es la implantación de implantes en la mandíbula. Este procedimiento es básico e indispensable. Para empezar, el dentista-cirujano estudia la clínica del paciente, evalúa los resultados de la investigación y saca conclusiones de las que depende la técnica de implantación.

Vale la pena señalar que, por lo general, los cirujanos son expertos en la instalación de varios tipos de implantes y el paciente puede elegir uno de ellos según su presupuesto y otros factores. Si el paciente desea instalar cierto tipo de implantes que este cirujano no sabe utilizar, debe acudir a otro especialista.

Para empezar, el médico anestesia los tejidos blandos en el área de la operación. El paciente puede sentir el impacto mecánico, pero no siente dolor. Luego, el cirujano procede a la extracción, si es necesario: cubre la corona con una herramienta especial y la tuerce para sacarla de la mandíbula. En el caso de una disposición más compleja de los dientes, sus partes se eliminan gradualmente de la mandíbula.

Cuando se extraen los dientes y quedan agujeros en su lugar, el médico procede a instalar los implantes metálicos. Los tuerce en la dirección y ubicación correctas, regulando así la ubicación de los dientes futuros. Finalmente, la herida se cierra con material de sutura y preparaciones hemostáticas.

Si los dientes se extrajeron con anticipación y la encía tuvo tiempo de sanar, se hacen incisiones con un bisturí y las acciones adicionales son similares a las enumeradas anteriormente. Dependiendo del período de extracción del diente, se determina la posibilidad de implantación en una etapa con una carga instantánea.

Etapa ortopédica

El tratamiento por un ortopedista se lleva a cabo en diferentes momentos según el tipo de implantación. Si la extracción se realizó poco antes de la implantación o inmediatamente antes, es posible colocar coronas temporales tan pronto como 2 o 3 días después de la implantación. Esto se debe al hecho de que las varillas de metal se colocan en el orificio formado y no dañan el hueso, lo que reduce significativamente el tiempo de curación del defecto.

Cuando, después de la extracción del diente, el hueso ya creció y durante la manipulación quirúrgica se creó un nuevo curso para el implante, las coronas se pueden instalar solo después de seis meses. El hecho es que el daño a la estructura ósea conlleva múltiples reordenamientos que no permiten cargar esta zona con la masticación.

Los requisitos para las coronas temporales no suelen ser tan estrictos como para las permanentes: no permanecen en la cavidad bucal más de seis meses y solo cumplen una función de reemplazo. Por lo general, están hechos de plástico, con la misma forma y color que los dientes naturales. Gracias al uso de coronas temporales, es posible no solo cargar los implantes antes de tiempo, sino también iniciar el proceso de adaptación a los cuerpos extraños en la cavidad oral.

Las coronas permanentes difieren en los materiales con los que se pueden fabricar. La mejor opción es la cerámica. La metal-cerámica también merece atención por sus cualidades estéticas. Otros productos generalmente no se reconocen y se seleccionan solo si existen obstáculos serios para la instalación de cerámica. La forma de los dientes futuros se modela necesariamente mediante programas informáticos, que tienen en cuenta todas las características de la cavidad bucal del paciente, incluido el cierre.

Recomendaciones

Una vez completada la implantación, es necesario seguir un determinado régimen que promoverá la cicatrización del tejido y acelerará la adaptación a un cuerpo extraño en la mandíbula. Inmediatamente después de la cirugía, debe:

  • rechazar la comida durante 2-3 horas;
  • limite el uso de agua caliente, ya que los vasos se dilatan debido a la alta temperatura y puede aumentar el sangrado de la herida;
  • aplicar periódicamente frío;
  • comer alimentos en forma de puré de papas, sin usar pajitas;
  • dormir boca arriba si la implantación es bilateral y sobre el lado sano si es unilateral;
  • limitar la actividad física.

Si el dolor y la sensación de plenitud por el edema son muy molestos, se recomienda que el paciente tome medicamentos antiinflamatorios: ketoloraco, nimesulida, ibuprofeno, etc. Es muy importante seguir el régimen de toma de estos medicamentos, y si hay un antecedentes de gastritis o úlceras, terapia complementaria con inhibidores de la bomba de protones: pantoprazol, omeprazol, esomeprazol.

Por lo general, se recomienda a los pacientes que se enjuaguen la boca con soluciones antisépticas, limitando los movimientos intensivos del líquido para preservar la herida. Para este propósito, se puede usar una solución de clorhexidina. El cepillado de dientes tampoco debe cancelarse, se realiza con un cepillo pequeño y suave que no dañará el tejido de las encías inflamadas.

Breve resumen

Indicaciones La implantación está indicada para muchos pacientes a los que les falta un diente o necesitan su extracción.
Capacitación Psicológico Cada ​​paciente que planea someterse a un procedimiento de implantación debe estar mentalmente preparado para el hecho de que el período de recuperación va acompañado de algunas molestias en forma de dolor e hinchazón.
Etapas de la prótesis Etapa quirúrgica La etapa más importante de la prótesis con este método es la implantación de implantes en la mandíbula.
Recomendaciones Una vez completada la implantación, es necesario seguir un determinado régimen que promoverá la cicatrización del tejido y acelerará la adaptación a un cuerpo extraño en la mandíbula.