Nutrición durante el embarazo: ¿cuáles son sus características?

El embarazo es un momento maravilloso, pero también extremadamente difícil, cuando una mujer es responsable no solo de sí misma, sino también de su hijo por nacer. Debe recordar que la condición del feto y su desarrollo dependen directamente de su nutrición. ¿Qué debes comer, debes cambiar tu dieta? Estas preguntas preocupan a muchas mujeres embarazadas.

 

Alimentación inadecuada durante el embarazo

A menudo, las futuras madres, por desconocimiento, falta de experiencia o por otras razones, comen de forma inadecuada. Los errores comunes de las mujeres embarazadas en esta materia son:

Cantidad insuficiente o excesiva de alimentos consumidos (ambas situaciones son perjudiciales).
Proporción incorrecta de los componentes nutricionales necesarios.
Mala calidad de los productos que consume una mujer.

¿Por qué la desnutrición durante el embarazo es perjudicial? Provoca problemas como toxicosis tardía, aborto espontáneo (parto prematuro y aborto espontáneo, porque la placenta no puede desarrollarse normalmente debido a una nutrición inadecuada), anemia, retraso del crecimiento intrauterino.
Nutrición óptima para futuras madres
Una dieta completa para cualquier persona, no solo para una mujer embarazada, debe contener un equilibrio de proteínas, grasas, carbohidratos, minerales y líquidos. Las proteínas son el principal material de construcción que necesita el feto. Por lo tanto, una mujer embarazada definitivamente debe comer carne, huevos, beber leche, pero, por supuesto, con moderación. Las proteínas deben consumirse al menos 100-120 g por día, la mitad de ellas deben ser de origen animal. Es mejor dar preferencia a las variedades bajas en grasa de carne y pescado, productos lácteos, comer al menos un huevo al día.

La ingesta diaria de carbohidratos para una mujer embarazada es de 350-400 G. Es mejor obtenerlos de pan de salvado, cereales, verduras, frutas, bayas, y no de azúcar, dulces y pasteles.
Las futuras madres deben consumir alrededor de 80 g de grasa por día, incluido el origen vegetal: 15-30 g El aceite de girasol, oliva y maíz es útil, la mantequilla se puede consumir en cantidades limitadas. Pero la margarina, la manteca de cerdo y los sustitutos de la mantequilla deben excluirse de la dieta de una mujer embarazada.
vitaminas y nutricion
Las vitaminas son muy importantes para una mujer embarazada, aseguran el curso normal de los procesos bioquímicos y fisiológicos en su cuerpo y el desarrollo normal del feto. Es mejor obtenerlos de alimentos saludables y nutritivos. La vitamina E regula el desarrollo intrauterino del bebé, se puede obtener de los aceites vegetales, hígado, huevos, cereales, legumbres, frutos secos.

La vitamina C fortalece y estimula el sistema inmunológico, es abundante en cítricos, grosellas negras, kiwi, manzanas y pimientos.

Las vitaminas B fortalecen las fibras musculares, son necesarias para el funcionamiento normal de los sistemas nervioso, digestivo y cardiovascular del feto. Las vitaminas B se encuentran en el arroz, la harina, el hígado, los riñones, el corazón de los animales.

La vitamina A es necesaria para el desarrollo normal de la placenta, se encuentra en verduras y frutas amarillas, naranjas y rojas (albaricoques, melocotones, tomates, calabazas, melones, zanahorias), así como en perejil, repollo.

La vitamina D es importante para la formación de los huesos y el esqueleto de un niño. Su fuente es el pescado, los productos lácteos, los huevos, así como la luz solar.
¿Cuánto líquido debe beber una mujer embarazada?
Un problema común entre las mujeres embarazadas es la tendencia al edema. Es por eso que a menudo le interesa la pregunta: ¿cuánto líquido por día se puede y se debe beber? Los médicos dicen que la norma diaria de líquido para una mujer embarazada es de 2 a 2,5 litros por día, mientras que la mitad de esta cantidad debe ingerirse a través de los alimentos. Puramente líquido, la futura madre debe beber de 1 a 1,2 litros por día y, si tiene tendencia al edema, de 700 a 800 ml (3 a 4 tazas).

Hoy en día, cada vez más personas en el mundo hablan de lo importante que es comer bien y equilibrado. La alimentación saludable previene la aparición de muchas enfermedades, y es especialmente importante durante el embarazo, cuando la mujer es responsable no solo de sí misma, sino también del feto que se desarrolla en su interior.