¿Cómo comportarse con un entrenador?

 

Estas reglas te ayudarán a sacar el máximo partido a tu entrenador personal. Y no importa si trabaja contigo personalmente en el pasillo, en casa o en línea.

Cómo comportarse con un entrenador

La actitud correcta

Desde el principio, sintonice completamente que en 1-2 meses cambiará notablemente física y emocionalmente, se convertirá en una persona y un atleta más perfectos.

Un montón de trabajo

Sintonice el trabajo energético activo en los próximos 1-2 meses, nada menos. Sin esta actitud, ningún entrenador ayudará. Haz de este trabajo contigo mismo una de tus mayores prioridades.

Desarrollo de reflejos

Recuerda la regla para desarrollar un reflejo condicionado. Es necesario repetir diariamente la acción deseada durante 3-4 semanas para que se convierta en un hábito estable.

Honestidad

Sea extremadamente honesto y específico con su entrenador. Cumplir concienzudamente sus tareas, pruebas y ejercicios. Su franqueza y honestidad ayudarán en dos casos importantes. Si el entrenador es real y serio, esto le ayudará a darte el máximo. Si el entrenador solo piensa en el dinero, su honestidad y sinceridad lo llevarán rápidamente al agua limpia.

Sentido común

No olvides consultar los consejos del entrenador con el sentido común y tu vida real de vez en cuando. ¿El consejo del entrenador contradice el sentido común? ¿El plan general de entrenamiento y las recomendaciones encajan en tu vida diaria? ¿No se necesita mucho esfuerzo y permutaciones colosales para seguir este plan de acondicionamiento físico?

Autocontrol

Regularmente (cada dos a cuatro semanas) haga un control independiente de su bienestar, emociones (me gusta – disgusto), resultados realmente medibles del entrenamiento. Si algo anda mal, díselo inmediatamente al entrenador. ¡Él no es un psíquico!

La seguridad

Exija una sesión informativa de seguridad detallada del entrenador. ¿Gracioso? ¡Pero realmente ayuda a evitar lesiones y esguinces estúpidos!

¿Cómo es él?

Нужен ли персональный фитнес-тренер?

Mira cómo es tu entrenador y lo que hace. ¿Su apariencia corresponde al menos en términos generales a lo que promueve? ¿El entrenador realmente practica lo que te enseña? ¿Cómo se comunica? ¿Cómo responde a preguntas y problemas inesperados?

¿Qué es lo que no te gusta de un entrenador? ¿Estás listo para cerrar los ojos ante los aspectos desagradables de su personalidad para aprovechar su conocimiento y experiencia? Si no, merece la pena cambiar de entrenador. De lo contrario, sin saberlo sabotearás el proceso de entrenamiento. El entrenador debe ser al menos algo comprensivo contigo, o debes tener claro que has venido a estudiar con un excelente especialista con mal carácter (y esto no es raro).

¡Decídete y no lo dudes!

No intente comprobar constantemente la competencia del entrenador. O confiar o no. Sus dudas son ofensivas para el especialista. Y puede juzgar la experiencia de un entrenador solo sobre la base de resultados reales, que se hacen evidentes en aproximadamente 3-4 semanas, no antes. Muy a menudo, los resultados realmente notables aparecen después de un tiempo más largo. El cuerpo cambia bastante lentamente.

Ser maduro y responsable

Recuerda que un entrenador no es una niñera. Él no tiene que seguirte para recordarte los pasos necesarios. Si decide hacer un cambio real, actúe sin recordatorios innecesarios. Un verdadero entrenador no perderá su tiempo con una persona cuyas palabras difieren de los hechos.

¿Decidido a lograr un gran físico? ¡Sé activo tú mismo!

Planifica cosas, mueve cosas menores para introducir cosas más importantes en tu vida. Cancele reuniones innecesarias, evite personas innecesarias y negativas. En general, comience a esforzarse activamente hacia su objetivo. ¡Entonces el entrenador podrá demostrar su valía en todo su esplendor y genialidad!