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Cuando vamos a un terapeuta puede que este nos recomiende tomar algas por sus múltiples beneficios. Nosotros como acupuntores en nuestra consulta las recomendamos siempre. Y la verdad es que podemos estar por la labor y proponernos de tomarlas pero, cuéntame ¿cómo comer algas? ¿por qué? ¿eso está bueno? ¿cómo las cocino? ¿mis hijos se las comerán?
Os proponemos varias maneras de ingerirlas sin que os den, ni asco, ni arcadas, ni que a vuestros hijos les lleguen las comisuras de los labios hasta el suelo y tiren el plato disimuladamente al cubo de la basura.
Método: el alga como una hoja de laurel
¿Verdad que en la dieta mediterránea solemos utilizar el laurel en hojas para sazonar ciertos platos? Normalmente suele ser en comidas con una cantidad de “caldito”, porque es donde los aromas de la hoja de laurel mejor se disuelven y traspasan a la comida.
Bien. Pues lo mismo podemos hacer con el trocito de alga. Cogemos el trocito de alga y lo echamos al agua de la pasta, del arroz o cualquier cereal (quinoa, mijo, cebada,….), al puchero o guiso, al agua de remojo de cualquier legumbre, sea garbanzos, alubias, soja (posteriormente se puede utilizar esta misma alga en el puchero que hagamos con las legumbres).
Los sabores de la misma comida, p.ej. de la pasta, harán que no notéis para nada el sabor del alga. Incluso recomendamos comerla, si es necesario, mezclando el trocito de alga en la misma cuchara con un poco de comida.
Método: polvo de alga
Una vez a una clienta que le recomendé tomar algas me comentó que venían sus nietos a comer a casa y que bueno, vería como lo hacía, porque no le apetecía hacer varias comidas – lo que es perfectamente comprensible.
Resulta que la buena mujer cogió el paquete de algas, lo trituró/molió (en un mortero, pero se puede hacer también en un molinillo de café) y en cada comida lo espolvoreaba por encima. Los nietos tan contentos y todos bien nutridos.
¡Os animo a probarlo!
Método: Gomasio
El método anterior se puede mejorar incluso. En la dieta macrobiótica se utiliza una “especia” que consiste en sal marina (normalmente tostada) y sésamo tostado y molido. Esta combinación de por si ya está riquísima además de muy saludable, ya que la sal marina contiene todavía todo los oligoelementos del mar y el sésamo contiene una cantidad importante de calcio (más que la leche, por cierto). ¡Pues imaginaos si le añadimos las algas molidas! Aumentamos sus nutrientes y mantenemos ese sabor delicioso.
Método: Infusión de alga
El método infusión consiste en mezclar una cantidad de alga (propongo wakame o kombu para mantener a raya el sabor marino) con una planta que tenga bastante aroma, como es por ejemplo la menta. Si es preciso se puede endulzar (propongo stevia, ¡ya que estamos cuidándonos!).
Bien, y estas son las maneras de tomar algas todos los días, ¡sin tenerlas que comer directamente! Por supuesto que si de vez en cuando os hacéis una ensaladita de algas o similar, mejor todavía.
Por cierto, quién piense que se puede tomar cápsulas o comprimidos de algas, en parte tiene razón, porque existen los comprimidos de alga espirulina y chlorella, pero ¡NO son lo mismo que las algas de mar!. El humano viene del mar y necesita nutrientes del mar. Hasta que no vendan comprimidos de alga wakame o kombu tendremos que buscarnos estos truquitos para tomarlas con nuestra dieta.
Si alguien tiene otra idea como utilizar las algas de manera disimulada, le animo a dejarnos un comentario o enviarnos un e-mail. Creo que es de interés público, porque todos sin importar la edad, ni condición deberíamos de incluir las algas en nuestra alimentación.
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