Aerofobia

La aerofobia es el miedo a volar en avión. Se manifiesta por ansiedad y aumento del nerviosismo, que suele presentarse unos días antes del vuelo. Palpitaciones, presión arterial alta, tensión muscular, dificultad para respirar, náuseas, sensación de desorientación y debilidad en las piernas se notan antes de abordar el avión y durante el vuelo. Imágenes aterradoras de accidentes aéreos se dibujan en la imaginación de los pacientes. Algunos pacientes optan por no viajar por miedo. Muchos pacientes con aerofobia toman alcohol y sedantes durante los vuelos. El diagnóstico se establece sobre la base de las quejas y la historia clínica. El tratamiento es psicoterapia.

Información general

La aerofobia es el miedo a volar en aviones y otras aeronaves. A pesar de las estadísticas disponibles públicamente que indican un alto nivel de seguridad de los vuelos, alrededor del 85 % de las personas consideran que la aviación es el modo de transporte más peligroso. La aerofobia está muy extendida: aproximadamente el 40% de los habitantes de la Tierra experimentan miedo de diversos grados de severidad antes de volar. La aerofobia puede ir acompañada de una búsqueda obsesiva de información sobre seguridad en vuelos, accidentes aéreos, etc.

La aerofobia clínicamente significativa se detecta en el 15% de la población adulta. Por lo general, el trastorno ocurre a la edad de 25 años o más, las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres. La aerofobia puede ser una fobia independiente o una manifestación de otro trastorno fóbico (miedo a las alturas, miedo a los espacios cerrados). El tratamiento de la aerofobia lo llevan a cabo especialistas en el campo de la psicoterapia y la psicología clínica.

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Causas de la aerofobia

Hay una serie de factores externos e internos que provocan el desarrollo de la aerofobia. Entre los factores externos que pueden causar este trastorno fóbico se incluyen la falta de conciencia sobre la seguridad de los vuelos, imágenes aterradoras de accidentes aéreos en las noticias de televisión, informes de accidentes aéreos en periódicos y revistas. En algunos pacientes, la aerofobia se produce tras un vuelo “difícil”: en condiciones meteorológicas adversas, con gran cantidad de bolsas de aire, cuando se producen problemas técnicos, etc. En algunos casos, la aerofobia se desarrolla tras las historias de amigos y familiares que sobrevivieron a un ” vuelo “difícil”.

Los factores internos que aumentan la probabilidad de desarrollar aerofobia incluyen exceso de trabajo físico y mental, situaciones traumáticas agudas y crónicas, enfermedades somáticas, neurosis, depresión y otras condiciones y enfermedades que aumentan la ansiedad y reducen la resistencia al estrés. La probabilidad de desarrollar aerofobia aumenta con enfermedades cardiovasculares, un aparato vestibular débil y una mayor susceptibilidad a las caídas de presión. Algunos pacientes con aerofobia no experimentan miedo directamente antes de volar, pero tienen miedo de estar en un espacio confinado (claustrofobia), estar a gran altura (acrofobia) o sufrir mareos (aeronausifobia).

Síntomas de la aerofobia

Los pacientes se quejan de miedo persistente a volar. Muchos pacientes notan una ansiedad de anticipación pronunciada: el miedo aparece unos días o incluso meses antes del vuelo, acompañado de pensamientos automáticos sobre el peligro de los vuelos, imágenes de posibles accidentes aéreos y trastornos vegetativos que se dibujan en la imaginación. Algunos pacientes que padecen aerofobia tienen una necesidad obsesiva de leer artículos sobre accidentes aéreos, de estudiar las estadísticas de los accidentes aéreos, de profundizar en temas relacionados de una forma u otra con la seguridad de los viajes aéreos.

A medida que se acerca el vuelo, los síntomas de aerofobia se vuelven más pronunciados. Pensar en volar, estar en un aeropuerto y abordar un avión provoca aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, presión arterial alta, náuseas, diarrea, tensión muscular, aumento de la sudoración, debilidad en las piernas, mareos, desorientación, sensación de vacío en la cabeza y otros síntomas. Debido a los síntomas vegetativos pronunciados, los pacientes con aerofobia comienzan a temer por su salud. Algunos pacientes tienen miedo no solo del vuelo en sí, sino también de perder el conocimiento o morir de un ataque al corazón. Por regla general, los signos de aerofobia son más pronunciados durante el despegue, el aterrizaje y la entrada en zonas de turbulencia.

Los pacientes con aerofobia a menudo rechazan los viajes aéreos y eligen el transporte terrestre para viajar. Como resultado, la aerofobia limita significativamente la vida de los pacientes: no descansan en los centros turísticos, pierden la oportunidad de visitar a familiares que viven en otros países y obtienen trabajos que no están relacionados con viajes de negocios. Algunos pacientes siguen utilizando el transporte aéreo, tomando grandes dosis de tranquilizantes o alcohol antes del vuelo. El problema de la aerofobia es especialmente significativo para las personas que se ven obligadas a realizar vuelos frecuentes en relación con el desempeño de sus funciones profesionales. La ansiedad y el miedo constantes complican significativamente las actividades profesionales, provocan crisis nerviosas, depresión y trastornos neuróticos. En algunos casos, es posible el desarrollo de alcoholismo y dependencia de tranquilizantes.

Diagnóstico y tratamiento de la aerofobia

El diagnóstico de “aerofobia” se realiza sobre la base de las quejas del paciente y la historia de la enfermedad. Durante la conversación, la psicóloga aclara qué provoca el miedo a los vuelos: el miedo a un accidente aéreo, la intolerancia a los espacios cerrados, la ansiedad por permanecer en altura, etc. Así, se diferencia la aerofobia de la claustrofobia, la acrofobia y otras fobias. Si sospecha la presencia de enfermedades cardiovasculares y trastornos del aparato vestibular, los pacientes son remitidos para una consulta con un cardiólogo, neurólogo y otorrinolaringólogo.

El principal tratamiento para la aerofobia es la psicoterapia. Técnicas psicoterapéuticas de corta duración comúnmente utilizadas: terapia cognitivo conductual, hipnosis y PNL. El psicólogo enseña a los pacientes con aerofobia técnicas de auto-relajación, proporciona evidencia convincente de la seguridad de los viajes aéreos. El especialista ayuda a los pacientes a identificar las falsas creencias que subyacen a la aerofobia y luego forman nuevos patrones de pensamiento y comportamiento. Las lecciones se pueden hacer individualmente o en grupos. En el proceso de formación en algunos centros psicológicos se utilizan simuladores especiales que imitan la cabina de un avión.

Se aconseja a los pacientes que sufren de aerofobia que sigan una serie de reglas que ayudan a reducir el miedo durante los vuelos. Estas reglas incluyen elegir un lugar que parezca más seguro y cause menos molestias: con miedo predominante a las alturas -lejos del ojo de buey, con claustrofobia- cerca de la salida de emergencia, etc. Se recomienda a los pacientes con aerofobia que se observen a sí mismos, hagan una lista de las técnicas más efectivas para cambiar la atención y posteriormente utilizar estas técnicas durante el vuelo. Tales técnicas pueden incluir leer libros, escuchar un reproductor de audio, resolver crucigramas, ejercicios de relajación muscular, aritmética mental.

La terapia con medicamentos para la aerofobia se prescribe solo en presencia de trastornos mentales concomitantes (trastorno de ansiedad generalizada, depresión). Previo acuerdo con el médico, se pueden tomar tranquilizantes puntuales u ocasionales antes y durante el vuelo. No se recomienda el uso a largo plazo de sedantes debido al posible desarrollo de dependencia. El pronóstico depende de la duración y gravedad de la aerofobia y de la presencia de trastornos mentales concomitantes. En casos leves, por regla general, es posible lograr la desaparición o una reducción significativa de los síntomas. Con alta ansiedad, neurosis o depresión concomitante, es posible un curso crónico o recurrente.

Breve resumen

Información general La aerofobia es el miedo a volar en aviones y otras aeronaves.
Causas de la aerofobia Hay una serie de factores externos e internos que provocan el desarrollo de la aerofobia.
Síntomas de la aerofobia Los pacientes se quejan de miedo persistente a volar.
Diagnóstico y tratamiento de la aerofobia El diagnóstico de “aerofobia” se realiza sobre la base de las quejas del paciente y la historia de la enfermedad.