Albaricoque – el personaje principal de julio

Muchos de nosotros asociamos el verano con un albaricoque jugoso y nutritivo, colorido y atractivo, que es tan similar al ardiente sol de julio. Los albaricoques secos y enlatados con precisión nos recuerdan el verano radiante y un período tan fugaz de maduración de estas increíbles frutas durante todo un año. Hoy, cuando los albaricoques decoran las tiendas minoristas, vale la pena hablar de las propiedades curativas de este invaluable regalo de la naturaleza.

Albaricoque – un almacén de vitaminas y minerales.

Los fanáticos de esta hermosa fruta, cuya tierra natal es el sistema montañoso de Tien Shan (las “Montañas Celestiales” cubren Kirguistán, China, Kazajstán, Uzbekistán y Tayikistán), consideran que su “multifacidad” es la principal característica del albaricoque. De hecho, los albaricoques se pueden consumir frescos (además, tanto la pulpa con la cáscara como el corazón en el hueso), hervidos, secos, horneados, enlatados… los habitantes del Cáucaso generalmente adoran el malvavisco de albaricoque, una especie de masa de albaricoque que se seca sobre piedras calientes. Recuerde que esta fruta amante del calor, que adoran los pasteleros y todos los golosos (hacen mermelada, malvavisco, mermelada, gelatina, rellenos de albaricoques), tiene varias  variedades :

albaricoque – frutos secos enteros de albaricoque con hueso, que conservan un rico sabor y un aroma único;

albaricoques secos : mitades de frutas secadas al sol, que se fumigan con dióxido de azufre para evitar que se oscurezcan y se asienten insectos en ellas;

kaisa – frutas de albaricoque sin hueso no completamente secas, también fumigadas con dióxido de azufre;

susurrado : frutas secas de grandes variedades (albaricoque uzbeko, tayiko) sin huesos; tiene un sabor dulce debido al alto contenido de azúcar, hasta un 80%.

Según los científicos, el albaricoque es uno de los regalos más dulces de la naturaleza. Porque incluso las frutas frescas contienen alrededor de un 28 % de azúcar. Sin embargo, esta cifra no afecta el contenido calórico: 40-47 g por 100 g de albaricoque, de los cuales 86 g son agua, 8 g son fibra, 1 g son ácidos orgánicos (cítrico, málico, tartárico, salicílico), 0,9 g – proteínas, 0,7 – pectina, 0,7 – ceniza, 0,1 – grasas. También en los albaricoques puedes encontrar almidón, taninos e insulina.
Los albaricoques son ricos en vitaminas: A (aumenta la inmunidad), B (fortalece el corazón y los vasos sanguíneos), C (ayuda a combatir las enfermedades infecciosas), E (cura las enfermedades del sistema reproductivo femenino), H (garantiza la salud de la piel, las uñas, pelo). P (mejora la circulación sanguínea). Los albaricoques ayudarán a compensar la deficiencia en el cuerpo de minerales tales como: yodo (normaliza el funcionamiento de la glándula tiroides), hierro (estimula la hematopoyesis), potasio (restaura el equilibrio agua-sal, eliminando las sales de sodio, que retiene líquido en el cuerpo), magnesio (normaliza el equilibrio ácido-alcalino), plata (desinfecta). Los expertos en el campo de la salud y la belleza dicen que un vaso de jugo de albaricoque recién exprimido satisfará la necesidad diaria de vitaminas y minerales del cuerpo humano.

Por lo tanto, el albaricoque se puede llamar de forma segura con un tesoro de sustancias útiles, que está disponible para todos.

El albaricoque es una medicina deliciosa.

Teniendo en cuenta la generosidad sin precedentes del albaricoque en microelementos y macroelementos irremplazables y vitales para los humanos, esta fruta, seductora con su maravilloso aroma, sabor inolvidable y apariencia seductora, es una poción curativa para muchas enfermedades.
Por lo tanto, es importante que los pacientes cardiólogos usen albaricoques durante todo el año en cualquier forma. Porque estas hermosas frutas normalizan el ritmo cardíaco y la presión arterial, y también ayudan en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Al mejorar la circulación sanguínea, los albaricoques aumentan la hemoglobina y estimulan la hematopoyesis, la tarea principal de los alimentos para una persona que sufre de anemia.

Las personas de trabajo intelectual necesitan especialmente un refrigerio energético tan agradable como los albaricoques. Y es que el uso regular del albaricoque mejora la memoria y activa la actividad cerebral, a la vez que alivia el estrés propio de nuestros días. Los médicos aconsejan a los trabajadores de las industrias de procesamiento y a quienes están en contacto diario con productos químicos tóxicos que coman albaricoques. Los albaricoques eliminan la intoxicación y ayudan con el envenenamiento por metales pesados. Además, estas frutas jugosas tienen un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo, aliviando la inflamación de las membranas mucosas del tracto gastrointestinal, la flatulencia, el estreñimiento y también normalizando la acidez del estómago.

Pero en casa, los albaricoques ayudarán en el tratamiento de una variedad de infecciones virales respiratorias. No debe negarse este manjar milagroso incluso con una dieta: debido al bajo contenido calórico y la alta saciedad, solo un par de frutas satisfarán rápida y permanentemente su hambre, dándole fuerza para la actividad física o la creatividad.
Sin embargo, un porcentaje significativo de azúcar en el albaricoque hace que estos regalos de la naturaleza sean indeseables en la diabetes. Los albaricoques también están contraindicados para el hipotiroidismo (función tiroidea baja) y la hepatitis.
En otros casos, los albaricoques deberían estar presentes en la dieta humana de por vida. ¡Además, esta planta amante del calor y tolerante a la sequía vive durante más de medio siglo! Así que come albaricoques, ¡y vive igual de largo y colorido!

Breve resumen

Albaricoque – un almacén de vitaminas y minerales. Los fanáticos de esta hermosa fruta, cuya tierra natal es el sistema montañoso de Tien Shan (las “Montañas Celestiales” cubren Kirguistán, China, Kazajstán, Uzbekistán y Tayikistán), consideran que su “multifacidad” es la principal característica del albaricoque.
El albaricoque es una medicina deliciosa. Teniendo en cuenta la generosidad sin precedentes del albaricoque en microelementos y macroelementos irremplazables y vitales para los humanos, esta fruta, tentadora con su maravilloso aroma, sabor inolvidable y apariencia seductora, es una poción curativa para muchas enfermedades.