La psicosis y la neurosis son condiciones que se encuentran con mayor frecuencia en la práctica psiquiátrica. El sistema nervioso humano está fuertemente influenciado por el factor de la herencia y el medio ambiente. Con una combinación desfavorable de estos factores, una determinada patología mental puede desarrollarse en una persona. Sin embargo, los conceptos de psicosis y neurosis no deben confundirse entre sí, porque estamos hablando de una naturaleza diferente del daño al sistema nervioso.
¿Qué es una neurosis?
La neurosis es una condición humana causada por un trauma psicológico y una exposición prolongada a una situación estresante. La neurosis puede manifestarse en forma de ataques de pánico, fobias, ansiedad. La mayoría de las veces esta condición se revierte, es tratable.
Los trastornos neuróticos agotan el sistema nervioso del paciente y suelen ir acompañados de trastornos autonómicos como aumento de la sudoración, palpitaciones y trastornos digestivos. Una persona que sufre de neurosis está irritable, crónicamente cansada, a menudo llora y se ofende, puede tener trastornos del sueño, comportamiento agresivo.
Muy a menudo, la aparición de la neurosis está precedida por cierto trauma psicológico profundo. Los trastornos neuróticos se producen como resultado de un estrés emocional o físico constante, lo que lleva a un estrés crónico.
La neurosis puede manifestarse en forma de neurastenia o síndrome de fatiga crónica, histeria, fobia. A menudo, una persona que desarrolla una neurosis se da cuenta de que tiene problemas mentales, lo que ayuda a superarlos.
¿Qué es la psicosis?
La psicosis es un trastorno mental que conduce a trastornos mentales graves y a la pérdida del sentido de la realidad. Esta patología es mucho más difícil de tratar que la neurosis. Un buen ejemplo de psicosis es la esquizofrenia.
La psicosis provoca cambios significativos en el comportamiento y la apariencia de una persona, provoca alucinaciones, visiones. El paciente se vuelve inadecuado, no se interesa por el mundo que lo rodea, tiene trastornos de la expresión facial.
Las psicosis incluyen el trastorno maníaco-depresivo, la esquizofrenia y otros trastornos similares. Su desarrollo puede estar influenciado por predisposición genética, trauma psicológico severo, enfermedades infecciosas, adicción al alcohol y drogas, patologías congénitas o tumores cerebrales, lesión cerebral traumática.
Los síntomas de la psicosis incluyen: alucinaciones y visiones, inestabilidad emocional, cambios de humor, movimientos caóticos, habla incomprensible. Estos síntomas aparecen gradualmente, con su desarrollo, la persona pierde el sentido de la realidad, no se da cuenta de que necesita ayuda.
Ayuda en neurosis y psicosis
Las neurosis a menudo son susceptibles de un tratamiento exitoso, especialmente si buscan ayuda de manera oportuna. Para la efectividad de la terapia, es necesario determinar los factores que provocaron el desarrollo del problema. La neurosis se trata con la ayuda de psicoterapia y farmacoterapia (antidepresivos, vitaminas, etc.). Para eliminar completamente la neurosis, debe eliminar la causa de su aparición o cambiar radicalmente su visión.
La psicosis es difícil de tratar. Por lo general, con la ayuda de la terapia, solo puede controlar ligeramente sus manifestaciones. La mayoría de las veces, los pacientes con psicosis son hospitalizados porque pueden ser inadecuados y representar una amenaza para las personas que los rodean.
Entonces, la neurosis y la psicosis son patologías muy diferentes. Si es posible y necesario superar la neurosis, es extremadamente difícil curar la psicosis, porque con ella cambia el carácter de la personalidad, la persona pierde el contacto con la realidad. Si se detectan incluso problemas mentales menores, debe buscar el consejo de un especialista, porque el tratamiento en una etapa temprana del desarrollo de la enfermedad es siempre el más efectivo.