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Estamos acostumbrados a percibir el movimiento (caminar o correr) como algo dado y familiar. Pero imagina si de repente te inmovilizaras.
Sentimientos similares experimentan las personas que padecen osteoartritis de la articulación de la rodilla de tercer grado. Su salud reciente se reemplaza por un dolor constante, una violación de la forma de la rodilla y su inmovilidad.
La enfermedad priva a una persona de una vida plena y, por lo tanto, requiere un tratamiento oportuno y efectivo.
¿Cuál es la razón?
Hoy en día, la artrosis se considera una enfermedad tanto de los ancianos como de los jóvenes. Los siguientes grupos de población están en mayor riesgo:
- mujeres de mediana edad y ancianas (generalmente en el período posmenopáusico);
- hombres jóvenes que soportan un gran esfuerzo físico (culturistas, actores de circo, etc.);
- personas cuya profesión está asociada al frío (exploradores polares, etc.).
Sin embargo, la artrosis es una enfermedad a la que todo el mundo puede enfrentarse, debido a:
- herencia (mutaciones de la proteína de colágeno);
- defectos congénitos (displasia o debilidad del aparato ligamentoso);
- traumatización (fracturas, dislocaciones en las articulaciones, lesiones de menisco);
- reacciones inflamatorias (artritis, gota);
- aumento de carga (sobrepeso o profesiones específicas).
¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
Los síntomas de tercer grado son provocados por la destrucción completa del cartílago articular. Como regla general, esto se acompaña de inmovilidad en la articulación o, por el contrario, de movilidad no natural (aparece la llamada «falsa articulación»).
Subjetivamente, el paciente siente un dolor constante (día y noche), que se agrava al estar de pie y sentado. La distancia que una persona puede caminar está limitada a 50-100 metros y se requiere apoyo adicional (muletas) o medios de transporte especiales (silla de ruedas).
La rodilla misma cambia de forma (debido a subluxaciones, crecimientos óseos) y se “cierra” en la posición incorrecta (perversa). Debido a esto, la extremidad se vuelve más corta y su eje se rompe.
Se vuelve difícil para los pacientes realizar sus tareas domésticas o profesionales habituales, utilizar el transporte público. Cuando se inmoviliza una articulación, el cuidado personal se vuelve más difícil. Por lo tanto, el tercer grado es indicación para la obtención de una invalidez.
Tratamiento de la enfermedad
Debido a las manifestaciones características, la enfermedad no requiere un diagnóstico específico. Para aclarar la etapa de rayos X de la enfermedad, es posible que se necesite un diagnóstico de rayos X (indicará el grado de adelgazamiento del cartílago, la presencia de crecimientos óseos y la posible destrucción ósea). Sin embargo, los expertos recomiendan transgredir inmediatamente al tratamiento.
La terapia de la enfermedad puede ser conservadora (sin cirugía) y operativa. El primer tipo de tratamiento incluye: todo tipo de fármacos, bloqueos y fisioterapia. Una variante de la asistencia operativa es la instalación de una articulación artificial: artroplastia.
Medicamentos
En el arsenal moderno de medicamentos contra la enfermedad, existen medicamentos antiinflamatorios (esteroides y no esteroides), condroprotectores y ácido hialurónico.
Entre los medicamentos antiinflamatorios, se da preferencia a las hormonas esteroides: glucocorticosteroides (hidrocortisona, flosterona y Celeston). Estas sustancias se introducen tanto en la circulación sistémica como en la cavidad articular, proporcionando una disminución de la respuesta inflamatoria y del dolor. Al mismo tiempo, los medicamentos no esteroideos (Movalis, Ortofen) se usan con menos frecuencia en las últimas etapas (debido a la extensión del proceso inflamatorio).
Los condroprotectores que habitualmente se prescriben para restaurar el cartílago, son ineficaces en grados severos de artrosis incluso cuando se administran por vía intraarticular. Tomar tales drogas por vía oral («a través de la boca») es inútil.
Las preparaciones de ácido hialurónico son efectivas en casos avanzados de la enfermedad: normalizan la composición del líquido intraarticular que envuelve y nutre el cartílago articular. El ácido hialurónico se inyecta en la cavidad de la articulación y se prescribe solo fuera de la inflamación (de lo contrario, las inyecciones son ineficaces).
Bloqueos
Los bloqueos de novocaína son inyecciones intraarticulares de analgésicos (novocaína, lidocaína). Estos fondos son «atención de emergencia» en los casos en que el paciente experimenta un dolor intenso, que no ayuda a deshacerse de los medicamentos antiinflamatorios. Los medicamentos inyectados bloquean el impulso del dolor, por lo que se garantiza el resultado adecuado.
Fisioterapia
La fisioterapia en el grado 3 ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, aliviar el dolor y aumentar ligeramente la movilidad de las articulaciones. Sin embargo, los procedimientos fisioterapéuticos no pueden afectar el curso de la enfermedad (especialmente restaurar el tejido del cartílago). Incluso con una visita cuidadosa.
Cirugía
Actualmente, el único tratamiento eficaz para la artrosis avanzada es la artroplastia, la instalación de una articulación artificial. Tal operación permite no solo eliminar el dolor constante, sino también restaurar la movilidad articular. Al mismo tiempo, la prótesis en sí puede servir hasta 20 años, después de lo cual será necesario reemplazarla.
¡Ten cuidado! El implante se instala en el hueso utilizando una mezcla de cemento especial que proporciona una fijación fuerte y fiable. La operación en sí se realiza bajo anestesia general y no dura más de 2 horas. Sin embargo, se requiere un largo período postoperatorio para el desarrollo muscular y la restauración total del movimiento en la articulación.
Bioterapia
Una opción de tratamiento innovadora es la bioterapia: la introducción de plasma sanguíneo o células madre del paciente en la cavidad articular. Dicho tratamiento se considera exitoso incluso en el grado 3 (los estudios indican una restauración completa de la superficie del cartílago). Sin embargo, el método sigue siendo experimental y rara vez se utiliza.
Métodos de prevención
Actualmente no existen métodos para prevenir la aparición de esta enfermedad. Sin embargo, es posible reducir la probabilidad de la enfermedad:
- diversifique su dieta (incluya en su composición gelatina, gelatina o aceite de pescado rico en colágeno);
- deshacerse del exceso de peso reduciendo la carga sobre las rodillas;
- reemplazar el entrenamiento de fuerza con ejercicios cardiovasculares (correr, nadar);
- diagnosticar y tratar oportunamente todas las enfermedades de las articulaciones (dislocaciones, fracturas, inflamaciones, etc.);
- corregir y prevenir patologías ortopédicas, prefiriendo zapatos de tacón bajo o plantillas especiales para el soporte del arco.
Si la enfermedad ya se ha desarrollado, para evitar su progresión al grado 3 ayudará: pérdida de peso, actividad física (ejercicios de fisioterapia o yoga), caminar, automasaje, uso de órtesis y calentamiento de las articulaciones en la estación fría (a través de rodilleras de lana), así como un tratamiento correcto y urgente.
¡La osteoartritis de tercer grado no es una oración! El nivel de la medicina doméstica es suficiente para brindar asistencia a los pacientes con tal dolencia. ¡Todo lo que necesita es contactar a un especialista a tiempo!
Breve resumen
¿Cuál es la razón? | Hoy en día, la artrosis se considera una enfermedad tanto de los ancianos como de los jóvenes. |
¿Cómo se manifiesta la enfermedad? | Los síntomas de tercer grado son provocados por la destrucción completa del cartílago articular. |
Tratamiento de la enfermedad | Debido a las manifestaciones características, la enfermedad no requiere un diagnóstico específico. |
Métodos de prevención | Actualmente no existen métodos para prevenir la aparición de esta enfermedad. |