Nutrición adecuada para la artritis.

La osteoartritis  es un grupo de enfermedades relacionadas con la edad en las que un síntoma común es el daño degenerativo de varios componentes de las articulaciones. En primer lugar, el cartílago y los huesos pericartilaginosos sufren cambios, luego la vaina articular, los ligamentos y los músculos. Acompañado de dolor muy intenso y deformidad de las articulaciones. Las rodillas, las caderas, las manos, los pies y la columna son los más afectados.

Hay varias razones para el desarrollo de tal enfermedad, tanto internas (predisposición genética, deficiencia de estrógenos durante la menopausia en mujeres) como factores externos (trauma, intervención quirúrgica en la articulación) que pueden influir. El exceso de peso también suele convertirse en un factor de riesgo, porque aumenta la presión sobre los cartílagos y las articulaciones, por lo que se desgastan rápidamente y se inflaman.

Desafortunadamente, no existe un tratamiento completo y cardinal para la artrosis. Pero puede aliviar el dolor y la incomodidad siguiendo el tratamiento médico prescrito por un especialista y controlando cuidadosamente su dieta.

Los principales objetivos de la restricción dietética son reducir el peso si se tiene sobrepeso y garantizar que el cuerpo reciba la gama completa de nutrientes, minerales y vitaminas esenciales.

Los fundamentos de una dieta adecuada

Un componente obligatorio de la dieta para la artrosis es la proteína animal y vegetal. Es él quien se encarga de construir nuevos y reparar tejidos dañados. Las fuentes de proteínas son las carnes magras, los pescados grasos de mar, el trigo sarraceno y las legumbres. Aspic, gelatina, gelatina, gelatina en caldo de huesos puede convertirse en una adición sabrosa y saludable. Para aquellos a los que no les gusta la gelatina, son adecuados los caldos ricos con verduras o picatostes. Estos platos contienen colágeno natural, que es necesario para el cartílago y los huesos humanos.

La cantidad de carbohidratos debe reducirse, pero no abandonarse por completo. Elimina los alimentos dulces y almidonados, limita el consumo de patatas y pasta. Mucho más útiles para el cuerpo son los carbohidratos “lentos” contenidos en vegetales, frutas, nueces y cereales; es en estos productos en los que debe basarse la dieta.

Las grasas también son necesarias para la digestión normal y la absorción de vitaminas, pero en cantidades limitadas. Deberá excluir del menú el aceite de maíz, las carnes grasas, la comida rápida, cualquier comida grasosa y frita. Además, deberá renunciar a la leche entera y limitar el aceite de girasol: las grasas saturadas pueden aumentar la inflamación en las articulaciones. Una excelente fuente de grasas será el pescado, los ácidos grasos que contiene tienen un efecto beneficioso sobre el estado de las articulaciones enfermas y los minerales fortalecen los huesos.

¡Renunciar a la leche entera no significa que tenga que cambiar a una dieta sin lácteos! Los productos lácteos son reconocidos como los mejores proveedores de calcio para el organismo, por lo que deben incluirse en la dieta. Si está acostumbrado a beber leche fresca, entonces no puede cambiar su hábito, lo principal es comprar leche baja en grasa.

Las frutas y verduras son las responsables del aporte de vitaminas y minerales en nuestra dieta. Los jugos de frutas y verduras frescas contienen una gran cantidad de antioxidantes que pueden retrasar el envejecimiento del cuerpo y la destrucción del cartílago. El jugo de granada y la pulpa de piña fresca tienen propiedades antiinflamatorias.

Al elaborar su menú, preste atención a los alimentos que contienen vitamina B: son sus principales aliados en la lucha contra los síntomas de la enfermedad:

– las patatas al horno y las legumbres “compartirán” la vitamina B1;
– los productos lácteos y los huevos saturarán el cuerpo con B2;
– las nueces, la carne de pollo y las papas contienen vitamina B6;
– el ácido fólico (B12) se encuentra en el repollo y las lentejas;
– plátano fragante y sabroso – un almacén de vitaminas B.

Para vivir sin dolor, es importante recordar que una dieta no puede curar sin medicamentos y remedios herbales (“Phytosupport for the joints”, “Joint Biorhythm”, “Calcium Phytobalance”, etc.;), pero junto con ellos puede aliviar significativamente la condición. Evite beber alcohol y tés diuréticos, tenga cuidado con las dietas demasiado estrictas: estos factores pueden dañar gravemente sus huesos y articulaciones. Recuerda que una nutrición adecuada te ayudará a perder peso, descargar tus articulaciones y aliviar la inflamación, lo que mejorará significativamente la calidad de vida y aliviará el dolor.